26 de julio de 2010



Con el respeto a su persona, quiero dirigirme a Roque Valenzuela, Alcalde de La Barca:
Mi Respetado Alcalde: La lucha contra intereses perversos es comprendida desde la “no violencia” ante un enemigo poderoso y violento que no reconoce los derechos de pueblos o sociedades.
Es una lucha en defensa de las víctimas, que suelen ser las oprimidas por los poderosos. Porque son las víctimas, que no disponiendo de medios para su defensa, las que optan por la no violencia pacífica.
Recuerdo a LLuis María Xirinacs entre los años sesenta y setenta. Fue él quien puso de actualidad sus célebres y preocupantes huelgas de hambre reclamando la democracia y la amnistía.
Recuerdo las huelgas de hambre de los presos políticos en las cárceles franquistas.
Hoy, entiendo a los cubanos presos en Huelga de Hambre en su lucha por las libertades de su país.
Son comportamientos donde se lucha por unos valores trascendentes para los seres humanos y no admitidos por el poder. Es una lucha por el reconocimiento de la propia existencia en un mundo plural.
El problema del impago de nóminas por escasez de fondos, es ciertamente un problema económico, pero en ningún caso puede compararse con la dura y difícil situación que han llevado a las personas mencionadas a poner en juego su propia vida.
Respetable Alcalde de La Barca:
Estoy seguro que todo esto, Vd. lo entiende, pero yo quisiera también poder entender su comportamiento. Y no lo consigo, aunque le respeto.