Mañanas de Tertulia
Sobre la mesa
están
ideas
con ceniza, lo perdido
las
inutilidades y el error. L.
García Montero.
Quedamos
a las diez de la mañana.
La
hora del café, todos los martes,
junto
a un tradicional por desayuno
de
aceite y mantequilla.
Sobre
la mesa, en la conversación,
ideas
con ceniza y alguna que otra llama
crepitan
al calor de la pasión.
Aquellos
olivares de otros tiempos
evocan
los recuerdos de una infancia
que
saben a puchero y yerbabuena.
Hoy
siembran los olivos a distancias
que
apenas filtra el aire entre sus hojas.
Solo
el calor de un rayo fugitivo,
que
implora su inocencia,
aviva
el verde prado entre las sombras.
Durante
su transcurso,
los
sapos se zambullen
en
un charco embarrado sin escarcha.
Un
rayo de ilusiones compartidas
se
cuela entre la pausa de un buen sorbo,
y
deja en la retina ese sabor
nostalgia
de futuro,
tras
la experiencia firme
de
un viejo compromiso.
Son historias
fallidas de otro tiempo
que hoy reclaman su sitio en este día.
.
M. Montero 2018