DESDE EL CORONAZÓN
La verdad saliendo del Pozo - Jean-Léon Gerôme
X - Una verdad compleja
La agenda le indicaba que era lunes. Él no lo había
escogido. ¡Precisamente lunes! – se decía –. Comenzar una nueva semana para
emprender un nuevo tiempo. Con el mismo entusiasmo que empezar un año nuevo.
Fue paseando lentamente. Saboreando los rincones de
su antigua rutina, posando en cada esquina con asombro. Las plazas, las
alamedas, las zonas comerciales. Incluso se atrevió por esa trama antigua de
muchas callejuelas que tanto refrescaba su memoria.
Paraba en las esquinas, en los escaparates.
Exploraba la ciudad y la exprimía igual que las abejas. De flor en flor. Como
si fuera otra su ciudad.
La prensa titulaba esa mañana que había terminado el
estado de alarma. El frío se asomaba a aquel invierno de altas temperaturas
enfermizas y el virus acechaba a la intemperie, mientras que los estados se
culpaban del origen de esa plaga y sus calamidades.
El pacto entre partidos prosperó. Y allí quedó
enterrada esa misiva cargada de maldad: “lo que le pasa al país es que la
solución está en manos del problema”. Culpaban del dolor a este gobierno en vez
de al virus asesino. Como dice José Mª Tello en su blog silencioenelgallinero – (Desvaríos
de un demente): Los intereses se disfrazan de ideas; como el cuerpo solo
aparentemente se guía por el alma”.
Se sentó en un banco y trató de recordar en dónde
había leído que “la principal amenaza de la democracia
no es la violencia, ni la corrupción o la ineficiencia, sino la simplicidad”.
En su paseo mañanero no se encontró a ningún amigo.
Todos habían regresado a su antigua rutina. Los nietos al colegio; la compra
del pan y las verduras; visitas al dentista; las horas de gimnasio; limpieza de
la casa. Había descubierto que el aperitivo, de vuelta a la rutina, le aportaba
mucho menos con el roce que en la distancia de su relación virtual. Olvidó el
teléfono móvil y echaba de menos la cercanía de la videoconferencia.
¿Si no fuera verdad aquél pasado, será verdad al fin
este presente? – Se preguntaba –
Ya en su casa, después del almuerzo se retiró como
siempre a su rincón lector. Entre libros y apuntes, en la contraportada de uno
de ellos se leía “la principal amenaza de la democracia no es la violencia, ni
la corrupción o la ineficiencia, sino la simplicidad”. (1)
(1)
“Una teoría de la democracia
compleja. Gobernar en el siglo XXI”. Daniel Innerarity