Hoy puedo discernir entre la fronda
dónde vive el silencio de las hojas.
Vencido el desaliento
Toda la oscuridad se desvanece.
La luna que se oculta siempre vuelve.
Ayer quebró la noche.
Hoy vuelve a amanecer un
viejo día,
pero es un hombre nuevo el
que despierta.
Un barranco se cierra en el
camino.
Las cimas ya se vuelven
accesibles,
y al pie de la cabaña florecen
los geranios.
La puerta de su cueva bien
sujeta
por rocas que apuntalan la
montaña.
Vencido el desaliento,
toda la oscuridad se
desvanece.
Descanso en el camino.
Agua y miel.
La esperanza siempre habita
en el punto de partida.
"Mientras levanta el día" -Manuel Montero Ramírez-
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